Para analizar fenómenos como el satanismo, el cristianismo y el anticristianismo, en los iconos del Metal, es indispensable clarificar qué se entiende por ellos, en qué se fundamentan, cómo, por qué y para qué son reapropiados en las carátulas, cuál es su función y cuáles son los géneros del Metal que se encargan de enunciarlos como prácticas discursivas, para sedimentarlos como prácticas sociales.
1. LOS DIFERENTES SATANISMOS Y
Primero que todo vale preguntarse: ¿hasta qué punto el satanismo puede ser pensado como una religión y qué caracteriza una religión? ¿Por qué es mejor hablar de satanismos que de satanismo a secas? En presente apartado se mostrará que una cosa es el satanismo y que otra es el paganismo, aunque en el caso de algunos grupos de Black Metal nórdico a veces confluyen en sus líricas e iconos. No se explicará explícitamente cuáles son algunos matices que diferencian el satanismo laveyano, el “satanismo” de Aleister Crowler y los satanismos que se han sedimentado en países como Colombia, ni una síntesis histórica de dichos paradigmas, sino más bien un análisis de algunas de sus contribuciones, las cuales han sido usadas en algunas imágenes de los grupos de Metal.
El fenómeno del satanismo ha sido tergiversado de diversas maneras en Colombia y particularmente en Medellín por diversos grupos (como en ciertos sectores del periodismo tradicional, por
Carlos Arboleda Mora piensa que “el satanismo ha sido tratado de manera poco rigurosa en algunos ambientes periodísticos, religiosos y culturales. Ha caído en la categoría de lo fantástico y de lo morboso”2. Esto se debe a que Colombia es un país tradicionalmente católico, en el cual se ha defendido a ultranza el fenómeno de las tres erres: Riqueza, Región, Religión (en términos del filósofo e historiador Luis Javier Ortiz). De ahí que cualquier movimiento que ponga en cuestión sus doctrinas sea señalado de inmediato como “satánico”, como es el caso de los poetas nadaístas y de los rockeros en los 60´y 70´ y de los metaleros en los 80´y 90´. Se ha señalado a agrupaciones de Rock y de Heavy Metal de ser “satánicos” sin comprender cuáles son los matices filosóficos, socioculturales e históricos del satanismo, del anticristianismo y del anticlericalismo.
“Las llamadas sectas satánicas son un problema psicosocial y cultural, en el que se refleja una sociedad en proceso de cambio, precaria, excluyente y satanizadora"3. Este postulado implica pensar en las posibles “causas” del fenómeno del satanismo y no conduce a juzgar como “bueno” o como “malo” su existencia y sus consecuencias en sociedades contemporáneas. Al respecto, Carlos Arboleda Mora considera que “buscar el chivo expiatorio en el satanismo permite a la sociedad olvidar lo que realmente está sucediendo”4.
Algo análogo sucede con los denominados “Estados Modernos” que ven en grupos al margen de la ley sus chivos expiatorios, para justificar sus “Políticas de Seguridad Democrática”, cuyos medios y fines en nada se diferencian de los grupos ilegales. Así le ha pasado a
La música Rock y el Metal también han sido flancos y chivos expiatorios de diversas autoridades eclesiásticas. A grupos como Led Zeppelín, Black Sabbath, AC/DC, kiss, Iron Maiden se les ha acusado de promover el satanismo con el trillado “discurso de lo subliminal”, lo cual es falso… Y si fuese cierto en Colombia desde 1991 ya no sería ilegal. Los rockeros en los 70´ y 80´ tuvieron que pagar las consecuencias del conservatismo y de la ignorancia eclesial en torno a diversos grupos juveniles como los metaleros. Nadie niega que en Colombia: se han cometido múltiples actos delictivos, de hecho –como dice Arboleda Mora- “hay actos delictivos en algunos grupos satánicos, pero no son realizados por ser satánicos, sino que hay personas que los ejecutan y los justifican bajo la capa del satanismo”7. Casi siempre se comete el error del raciocinio de afirmar el todo sólo teniendo la parte: ahí nace el estereotipo errado del “sujeto satanista”.
Desde un enfoque teológico y bíblico: Satanás ha sido denominado como el acusador, el ángel de Yavé, el adversario de Dios, el calumniador, el censurador, el desordenador, el opositor… En el Satanismo Laveyano “Satán” sigue siendo eso, con la diferencia que ya no es una deidad, ni una entidad sobrenatural y metafísica, sino un poder terrenal, mundano, corporal y psicológico. La pregunta sería ¿si el satanismo Laveyano no está regido por una deidad, entonces por qué en dicha corriente se hacen rituales mágicos y de hechicería? Esta cuestión tiene que dilucidarse teóricamente, lo que sí está más claro es la posición ética de
Si se aplica la perspectiva sociológica de Emile Durkheim9 y antropológica de Clifford Geertz10 en lo metodológico, se puede deducir que el satanismo no es en sí una nueva religión, sino que tiene diversos esquemas religiosos (básicamente de culturas como
Al respecto, Patricia Muñoz en su artículo “El retorno de Satán” muestra, basándose en la teoría freudiana, que “el satanismo es la proliferación y el efecto de la caída de los grandes semblantes”, es decir, la caída de las “verdades absolutas” hasta entonces casi incuestionadas. Esto hace que se multipliquen nuevas ideologías, y por tanto, “se llega a la forclusión que sostiene el discurso de la ciencia, el declinar del padre y la multiplicación contemporánea de las sectas”. Sin embargo, Muñoz con su análisis generaliza en exceso, puesto que si bien algunas sectas “satánicas” practican el incesto, el asesinato y la violación, esto históricamente lo hicieron en
Muñoz tiene razón cuando afirma que “la estructura de todas las sectas es igual, aunque sus fines son diferentes”. Aunque exagera cuando estigmatiza a los líderes de las sectas como locos, paranoides y canallas”, porque no hace la distinción entre satanista (satanismo luciferino), satánico (satanismo marginalista) y el for faris (fafarachoso: satanismo de curiosos), ni tampoco tiene en cuenta que los satanistas generalmente también se apoyan en otras mitologías. En otras palabras, no es “el retorno de Satán” lo que desata el satanismo, sino el regreso de una pugna histórico-medieval entre los vikingos y los católicos. Dicha autora también afirma que “la cuestión del deseo se plantea en el ser hablante puesto que no hay garantía de la verdad ni del saber”. En esta afirmación no se tiene en cuenta que el cristianismo le lleva al satanismo casi 2000 años de ventaja y hoy día el cristianismo tampoco da una garantía de la verdad ni del saber, e incluso a veces es tan ridículo que considera al conocimiento humano como una tentación de Satanás, ignorando que la creencia de ellos también es humana.
A lo anterior se suma el desconocimiento conceptual de ciertos seguidores de Cristo y de Satanás, quienes confunden los conceptos de Satán, Diablo, Demonio, Lucifer y Leviatán, entre otros. E igualmente no distinguen entre satánico, satanista, anticristiano, ateo, fafarachoso e irreligioso. Por lo tanto, se juzga jurídicamente a los adoradores de Satanás por sus prácticas ilegales (que no siempre lo fueron), mas no porque sus creencias sean erróneas o no. Quienes idolatran a Satán, casi nunca, se consideran una nueva religión, sino un poder mundano y pagano que busca placer en exceso. No obstante, antropológicamente a varios de ellos se les puede asignar el apelativo de religiosos y de dogmáticos, porque así no lo reconozcan, poseen fe en un Ser (que en
Finalmente, el satanismo en general es un asunto que es más complejo de lo que parece; el satanismo pagano y el de Aleister Crowley no se han analizado en el presente ensayo, puesto que dada su complejidad merecen un escrito con pretensiones más exhaustivas que el presente; el satanismo laveyano, en última instancia, se puede apreciar como una hibridación del hedonismo clásico (con su búsqueda insaciable de placer), del consumismo contemporáneo, del presentismo epicureísta, de ciertas concepciones filosóficas panteístas, deístas, agnósticas, nósticas, ateas y anticristianas, del individualismo capitalista, del vitalismo nietzscheano, del erotismo del Marqués de Sade, del maniqueísmo soroastrista… Todo ello pretende configurar más que una religión: una “nueva ética” en la que se exalta el ego y no se predica amor desinteresado al próximo como en el cristianismo.
2. EL ANTICRISTIANISMO Y EL ANTICRISTO DE NIETZSCHE
El concepto anticristiano ha generado interpretaciones polisémicas. No se trata de argumentar quién ha interpretado “bien” o “mal”, sino que el problema consiste en ir más allá de ambas nociones. El anticristo no es sinónimo de Satán, no es el contradictor ni opositor del Antiguo Testamento, no es igual a Diablo, ni a Demonio (ni siquiera en el sentido griego).
El anticristo, en Nietzsche, connota por una parte la afirmación de la vida por la vida, es decir, amar lo que ven nuestros sentidos, lo mundano, lo terrestre; amar la existencia y vivirla como si fuese una obra de arte. Por otra parte, significa la negación de mundos supraterrenales (por no decir metafísicos), en otras palabras, es el tercer principio dialéctico: negar aquello que niegue a la vida, por ofrecer otra mejor, es negar la escatología y la metafísica en términos teológicos. La filosofía nietzscheana, desde lo ontológico, se podría sintetizar en la aversión hacia tres conceptos; “fe”, “Dios”, y “esperanza”; el primero es creer lo que no hemos visto, o sea, que hay un “verdadero” origen desde un “Ser Primero”, el segundo es negar las creencias de otras culturas monoteístas y politeístas, a través de una supuesta “esencia” abstracta, nihilista, inmutable e incognoscible y el tercero es tener la ilusión utópica y apriorista de creer que después de la muerte viene algo mejor. (¿Esto algún día lo sabremos?) (Véase el aforismo 23 del Anticristo, Madrid, Alianza Editorial).
Por lo tanto, El anticristiano y el anticristo no son ateos ni satánicos, ni son necesariamente satanistas, porque tiene la creencia de que las religiones mienten. El anticristiano no es el contrario de Cristo, sino que es quien duda y sospecha de la verosimilitud de lo que afirman los “supuestos” seguidores de Jesús. Anticristiano y Anticristo pueden ser sinónimos, pero no lo son necesariamente, porque el primero se opone a los Cristianos y no a Cristo; en cambio, el segundo se opone a los dos, ya sea con o sin argumentos verosímiles. De ahí que quien se considere anticristo invirtiendo una cruz o quemándola es tan cristiano como quien la adora. La única regla para ser Anticristiano es no poner reglas y reírse de los dogmas sin crear nuevas doctrinas. El Anticristiano se ríe tanto de los que alaban a Satán como de los que le rezan a Dios. Primera conclusión: “el texto de Nietzsche se tenía que llamar “El Anticristiano” y no “El Anticristo”.
Finalmente, queda la siguiente hipótesis para reflexionar: Qué ocurriría si anticristo tuviese una connotación como la siguiente; si anti fuese igual a antes, es decir, a Antes de Jesucristo. En este sentido, Anticristiano podría significar alguien que desconfía de la tradición judeocristiana, y que opone a ésta la grecorromana.
3. EL CRISTIANISMO DESDE
El White Metal (Metal Cristiano) usa géneros como el Heavy, el Black, el Death, el Thrash, el speed, para hacer un proselitismo cristiano. Es innegable su existencia como medio simbólico. Pero al respecto vale preguntarse ¿por qué se considera género musical, si repite los sonidos de los otros grupos seculares de Metal? Esta problemática presupone otra más general: ¿qué es lo que determina algo como género: es la música, la ideología o ambas? Algunas defensores del White Metal han argüido que la lírica es lo que determina el género, esto implica que el Metal Blanco hable del Dios cristiano, de Jesús y del cristianismo, así como el Black Metal trate de demonios y el Gore de aberraciones sexuales y de muertes sangrientas, pero si el género se determina por la lírica y no por el sonido, entonces la canción “La cuchilla” de las “Hermanitas Calle” es Gore, la canción que dice “el diablo es malo y nos corrompe…” Es White Metal, “Tengo la camisa negra” de Juanes es Dark…”
Por el contrario, la hipótesis que se intentará sostener en torno a ello es pensar el White Metal como un medio ideológico que usa diversos géneros musicales del Metal, para realizar proselitismo en pro de la de fe cristiana. Lo paradójico se halla en la existencia del Un-Black Metal que musicalmente es Black Metal, pero que tiene mensajes procristianos en sus líricas, ya que el Black nórdico fue diseñado, en primera instancia, para derrocar el cristianismo de los países escandinavos. Lo curioso está en que hay grupos vikingos como Crimson Moon Light y como Arvinger que tocan Un-Black (Black Metal Cristiano); mientras que hay grupos como Sorrowstorm (el proyecto del panameño Felipe Diez III) que tocan Un-Black, pero que se siguen maquillando con pinturas mortuorias, con lo que imitan a las antiguas tribus vikingas; lo extraño está en que se mezcla un cristianismo que está a favor de lo que hizo
Otra discusión en torno a las perspectivas que muestran del cristianismo el White Metal y el Un-Black viene del lado de sectores tradicionales del cristianismo, quienes consideran que “el evangelio cristiano no se puede transmitir a través de unas músicas bullosas, malas y satánicas como el Rock y el Metal”. En este sentido, muchas carátulas del grupo converso al cristianismo Mortification fueron censuradas por cristianos, simplemente porque tenían algunas calaveras, aunque vale decir que para los cristianos que no son iconoclastas ese tipo de imágenes son símbolos satánicos.
El White Metal y más que todo el Un-Black han sido también criticados por algunos sectores de metaleros y blackeros radicales, quienes consideran que el Metal fue hecho sólo para exterminar el cristianismo, así como para reivindicar el paganismo vikingo, las ideas anticristianas y satanistas. Ellos no escuchan determinada agrupación sólo porque es ideológicamente declarada o autodeclarada como cristiana.
Hay otros metaleros que afirman no estar interesados si los grupos le cantan a Dios, a Satán, a Odín, a la muerte o a lo que sea, para ellos lo único que importa es el sonido; unos optan por un sonido técnico, limpio, armonioso; mientras que otros desean escuchar sonidos sucios, poco técnicos, estridentes. Pero tanto en quienes gustan del Metal técnico como melódico, así como del Metal poco técnico y poco melódico hay un interés más en el sonido que en el sentido de las letras y de las imágenes, este fenómeno es el que se ha nombrado en la presente investigación como el Metal como goce estético y no como medio de proselitismo. Todos estos debates y divergencias muestran que en torno al White Metal y al Un-Black no hay una concepción unilateral, sino que hay diversas concepciones: todas ellas contribuyen a pensar ambos como la representación del movimiento cristiano en el sentido ideológico del Metal, así no posean aún un sonido característico, ni una aceptación por parte de algunos sectores cristianos, anticristianos y satanistas.
2 Carlos Arboleda Mora. “Del Satanismo en Colombia”. En: ALBORADA (
3 Ibíd., p. 13.
4 Ibíd., p. 11.
5 Fray Marino Martínez Pérez. “Todos contra el Diablo”. En: ALBORADA (
6 Op, Cit, Arboleda Mora, p. 10.
7 Ibíd., p. 13.
8 Véase el principio 8 del Satanismo Laveyano.
9 Emile Durkheim analiza las estructuras básicas de la religión desde las siguientes consideraciones: “en el fondo ninguna religión es falsa. Todas responden, aunque de formas distintas, a condiciones dadas de la existencia humana… Todas las religiones son comparables… Si
10 Clifford Geertz concibe la religión como parte simbólica de la cultura, para él “la cultura denota un esquema históricamente transmitido de significaciones representadas en símbolos, un sistema de concepciones heredadas y expresadas en formas simbólicas por medios con los cuales los humanos comunican, perpetúan y desarrollan sus conocimientos y sus actitudes frente a la vida” (Véase Clifford Geertz. “La interpretación de las culturas”. Gediza, Barcelona-España, 1972, p. 88). En este sentido, él define el símbolo como “la esencia del pensamiento humano” y como “la posibilidad de transposición recíproca de modelos de y para la formulación que hace posible la característica distintiva de una mentalidad” (ibíd., p. 92). Cuando Geertz habla de “modelos de”, ello significa la relación entre el mundo y el yo, mientras que “modelos para” hace referencia a disposiciones mentales por el otro. ¿Este par de conceptos podrían aplicarse al satanismo? Eso se podrá determinar en próximas indagaciones, pero lo que sí se puede vislumbrar es el concepto de religión en Geertz: “en su trayectoria, la religión perturbó tanto como consoló y alegró” (Ibíd., p. 99). En esta premisa no se percibe la insoluble paradoja moral en la cual la concepción de los valores es inadecuada respecto a la experiencia, cuya existencia reconoce Geertz. Lo que sí no es paradójico es el axioma fundamental de la perspectiva religiosa que según él es “quien quiere saber, debe primero creer”. Si bien puede ser aplicable a diversas cosmogonías y teogonías, así como a ciertas prácticas cristianas y satanistas; por otra parte ella no necesariamente determina cuáles creencias contienen esquemas religiosos y cuáles no, en el caso del satanismo vale analizar con lupa dicho axioma como se intentará hacer en la presente indagación.
4. EL MITEMA Y EL ARQUETIPO DE “
4.1 EL CASO DE ANCIENT RITES Y SU APOLOGÍA A
La banda Belga de Black-Death Metal “Ancient Rites” trata igualmente temas mitológicos; un ejemplo que puede ilustrar este hecho es su canción “Valhalla”, término que se refiere al paraíso de los guerreros vikingos, al cual sólo van quienes mueran con honor en la guerra y sin rendirse. Otro elemento que se puede relacionar con la concepción de mitema.
“Victory! Last man standing!
Ancient Rites ha sido un grupo muy polémico no solamente por los enfrentamientos entre seguidores de su música y cristianos, sino también por su marcada difusión de mensajes misantrópicos, anticristianos y en pro de la reivindicación de la memoria colectiva pagana y nórdica en Bélgica. Ellos usan imágenes medievales como mecanismo para atacar la teocracia católica, para analizar dichos elementos vale mostrar una comparación entre Ancient Rites y Rhapsody como dos visiones diferentes del medioevo cristiano. Para ello importante analizar una carátula de cada uno de ellos, porque en ellas se ven dos imágenes contrarias sobre la época Medieval; la de las víctimas de la teocracia (Ancient Rites) y la de los “nobles” caballeros-guerreros (Rhapsody). La oscuridad de la primera y la luminosidad de la segunda develan, de cierta manera, la ideología de cada grupo. Ancient Rites –como ya se dijo- usan símbolos, mitos vikingos e imágenes de individuos ahorcados e incinerados, para desdeñar la imagen de los católicos medievales, pero esto es nada comparado con su mensaje en la canción “Total Misantropia” de su segundo álbum “Blasfemia Eternal”, en la que dicen: “Hate! Take the blood, take the blood Of my enemies. Total hate I want them to die. Total misantropia. Who needs weak flesh or family. Total misantropia. Say whatever you want. Meant for me to hear. Hate is the only thing I feel Destruction follows very where. Total misantropia. Hate! I don't need this love War! Bloodshed War! Hate! War! Bloodshed eternally. I don't understand (love) I don't want your love Only Darkness and Hate! Total misantropia! If I had only more time (to) Kill! Slaughter! Destroy! The beauty of the pain Destruction of the human race”. Esta última frase resume la letra de la canción “Destrucción de la raza humana”, leer las líricas de este grupo conducen a pensar y a reflexionar esto: hasta qué punto ha llegado y puede llegar el Ser Humano, que prefiere de la idea de acabar con todo, a través del odio, la guerra y el deseo de la destrucción de la especie, es decir, hasta de sí mismo, a soportar una enigmática vida llena de misterios, que las religiones, las teogonías y las cosmologías “científicas” intentan aclarar, pero que con ello no logran convencer al misántropo.
Por el contrario, para los integrantes del grupo italiano de Power Melodic Epic Hollywood Metal Rhapsody si debe haber esperanza e ilusión en la humanidad, porque: “la maldad está en todas partes pero nunca ganará mientras hayan esos hombres con la suficiente bravura para pelear contra ella, con la fuerza cósmica de una voluntad buena, que grita su saña mediante la conciencia de cada hombre con dignidad..."21. Esta comparación muestra por qué se puede considerar los iconos épicos de Rhapsody como filántropos y los de Ancient Rites como misántropos. Esta consideración será ampliada la última parte de este escrito, en la sección de Misantropía, Filantropía y Licantropía.
4.2 HACIA UNA EVOCACIÓN DE UN PROBLEMA HISTÓRICO: VIKINGOS VS. CATÓLICOS MEDIEVALES
Cualquiera puede creer, desde el sentido común, que la pugna ideológica entre las bandas de Death y Black Metal anticristianas contra las del White Metal (Cristiano) es ahistórica, en este apartado se mostrará que es al contrario, puesto que los anticristianos, muchas veces, retoman a la mitología vikinga, mientras los cristianos, casi siempre, se inspiran en la hebrea. La anterior contraposición de ideas es sólo un volver analógico a la invasión de los nórdicos a los monasterios romanos en
Algunos géneros del Metal muestran las contradicciones mitológicas y morales, que hacen volver a ciertas reminiscencias del Alto Medioevo; una emulación de las invasiones vikingas de dicha época la hizo el grupo organizado de bandas de Black Metal escandinavo autodenominado “Inner Circle”, el cual incineró 22 Iglesias cristianas en los años 90´. No obstante, la idea es mostrar qué papel tienen en la cultura occidental estas relaciones entre mitos , música e ideología, así como también analizar hasta qué punto la heterodoxia de los anticristianos y de las satanistas (tanto paganos como laveyanos) puede convertirse en una nueva ortodoxia. He ahí el complejo problema del satanismo en relación con la iconología del Metal, el cual será analizado en el último numeral del presente escrito.
Ahora bien, ¿cómo explicar el problema entre mito y música en el Metal antropológica e históricamente de una manera más estructurada? Claude Lèvi-Strauss muestra en “Mito y Significado” que “la diferencia entre la mitología y la música está en que; la primera se encarga del sentido, mientras que, la segunda tiene como función el sonido”23. Sin embargo, es más útil para este trabajo la distinción que hace en su texto “Oberturas I y II”, entre ambas nociones cuando afirma que “el mito y la música son máquinas simbólicas de abolir tiempo, cada una a su manera y en su peculiar dirección”24. En esta distinción la música no se reduce a la noción saussureana de significante y los mitos a la de significado, sino que los dos se vislumbran como máquinas simbólicas, que ayudan a construir objetos culturales, prácticas, identidades e imaginarios, fundamentalmente en las culturas de Occidente. Aunque es conveniente aclarar que las agrupaciones que son anticristianas, como Deicide, no necesariamente usan mitos nórdicos, y las que son satanistas como Acheron tampoco. Así como también es pertinente anotar que varias bandas de Metal Cristiano y de Death Metal (crítica social) como Masacre, critican sólo a
4.3. DEICIDE Y MORTIFICATION: DOS VISIONES DISTINTAS DE JESÚS Y DEL CRISTIANISMO
Para comparar a estos dos grupos de Death Metal es pertinente citar primero un par de canciones de ambos grupos con sus respectivas carátulas, en las cuales el símbolo “Jesucristo” es protagonista y antagonista. Los estadounidenses Deicide en su disco “Serpents Of The Light” (1997) tienen una canción titulada “Bastard Of Christ”, en la que realizan una crítica heterodoxa que no distingue la diferencia entre Jesús (como ser humano) y Cristo (como icono de los católicos): “Bastard of the cross relentlessly/ strike fear preaching of his coming here/ scriptures twisted words to provocate/ rupture from the lord your god so great… Bastard of Christ-Die!!! He fucked himself to save you-put to death, masochist/ for this his words berate truth-agonized, prophesized/ revive the book of fiction-blasphemy, gluttony to deceive you and me. In battled disposition-hang the bitch on the cross/ entitle his convictions-blasphemous, lunatic. You heart is full of hatred- BASTARDS DIE, FUCK YOUR CHRIST, WILL SURVIVE, KILL YOUR SELF… DIE!!!!!!!!!”25.
Deicide desde sus inicios en 1987 hasta hoy día ha sido objeto de escándalos; en el 1990 por dedicar en su primer c.d, llamado igual que la banda, la canción “Lunatic Of God`s Creation” al asesino en serie norteamericano Charles Manson.
En 1992, su vocalista y bajista Glen Benton se hizo con una cuchara caliente, en su frente, una cruz invertida, para recalcar su anticristianismo, como se puede apreciar en la siguiente imagen. El “Legion” (1992) es considerado, incluso por algunos cristianos, el álbum más blasfemo del Metal.
En 1993, recopilan sus primeros demos en un trabajo, que hace honor al dios egipcio Amón.
El Death Metal de Deicide también se caracteriza por ir acompañado de líricas exageradas, en las que se intimidan no sólo a la imagen de Cristo, sino que se ridiculiza a
La otra cara de la moneda la constituyen los australianos Mortification, quienes musicalmente hacen unos sonidos similares a los Deicide, pero que ideológicamente son totalmente contrarios, porque adoran a Cristo y a su Dios. Una muestra de ello es su canción “Martyrs” de su album “Hammer of God”: “Evil man killing the Christians, Satan gives him the false abuse, but as he reads the Bible truth, he converts to the Christian Faith, taken to the evil leaders, he is a disgrace thrown into a slime filled pit, eaten by rats for his new Faith”26. Mortification es un grupo converso, no siempre fueron cristianos, pero tampoco anticristianos, ya que sus líricas hablaban de la muerte y de ciertas enfermedades físicas y psicológicas en un sentido general y sin tomar una postura teológica, cósmica, mitológica o metafísica.
Al respecto vale preguntarse por qué los de Mortification se convirtieron al cristianismo, la respuesta es sencilla y a la vez compleja: el líder de Mortification Steve Rowe, en 1996, se salvó de perecer por leucemia, cuando médicamente estaba 99 % muerto. Desde entonces su banda se hizo cristiana.
En Mortification hay una apología a la estrella de David, la cual denota su adhesión a un cristianismo mezclado con muchos elementos hebreos, lo que algunos pensadores como Nietzsche han denominado como “un cristianismo primitivo”. Aunque dicha estrella en
Deicide quiere señalar, con dicha carátula, la doble moral que hay en el cristianismo cuando se muestran como los más “buenos”, rezan, pero no prometen lo que cumplen. En el “Serpents Of The Light”, hay dos canciones que muestran esta crítica “Believe The Lie” y “The Truth Above”, en la primera muestran a
Hay que tener en cuenta, por otra parte, que hay agrupaciones que creen en el Dios cristiano y en
4.4 LOS CASOS DE DARK FUNERAL, MAGO DE OZ Y MASACRE Y SUS DIVERSAS CONCEPCIONES DEL CRISTIANISMO
Dark Funeral sueca y Mago de Oz (española) son dos bandas de Black y de Power Melodic, respectivamente, las cuales se oponen de cierta manera en su ideología, pero se basan, en varias ocasiones, para sus propósitos en la misma mitología hebrea y vikinga. Por ejemplo, Dark Funeral dice en su canción del disco “Vobiscum Satanas” llamada “Enriched By Evil” lo siguiente: “I am the one, let me be your son. A prince of evil, father. I am the one, let me be your son. A prince of evil, Satan”. En donde declaran hijos de Satán, el opositor de Dios Antiguo Testamento, también tienen canciones en las que hablan del armaguedón o de
Por el lado de Mago de Oz, en su trabajo “Jesús de Chamberí”, hay ciertos cantos que aluden no sólo a Cristo, sino a sus apóstoles, aunque su crítica es poder de
También Mago de Oz aporta una idealización de la figura de cristo en su canción y álbum: Jesús de Chamberí: “era una fría noche de abril. El cielo se cubrió de sombras, la lluvia hacía el amor acariciando madrid y el verbo se hizo carne y habitó en Chamberí. De su profundo sueño despertó "tumbao" en un banco en medio de la plaza envuelto entre sábanas de frío y cartón a flor de piel su rabia y en su mirada la razón. Escuchad mi palabra un mandamiento nuevo os doy: derribad las naciones, con tolerancia y a golpes de amor". mi reino no es de este mundo y en mi patria no se pone el sol donde la paz aborta nacen sus fronteras mi ejército el instinto y por juez el corazón. Mi política es la libertad, y soy el rey de los oprimidos por cada preso de conciencia que encarceláis el miedo y la ignorancia a vuestra piel encadenáis: escuchad mi palabra un mandamiento nuevo os doy: derribad las naciones, con tolerancia y a golpes de amor". en un callejón sara vende su amor alquila sida hasta las dos rogando a dios que calme su dolor. huid del sexo -dice un predicador- porque es maligno y fuente de pecado, os dejo un mandamiento nuevo: haced el amor, y no pongáis al campo puertas que no he puesto yo. como discípulos a doce eligió: dos prostitutas, cinco ex-presidiarios, dos inmigrantes negros y un poeta de rock, a pedro el vagabundo (en “la canción de pedro”, se puede vislumbrar a un ex-obispo que se gana la vida tocando el acordeón, él será el elegido por jesús para establecer un nuevo orden de revolución. y a un toxicómano menor”. dice pedro: sobre esta piedra montaré un nuevo orden de revolución, tiraremos los muros de oro que la iglesia en nombre de mi padre robó ¡cuando yo me vaya tú serás mi voz!
27 Friedrich Nietzsche. “El crepúsculo de los ídolos”. Alianza Editorial, cuarta edición, Madrid, 1980, pp. 51.
28 Deicide es un vocablo latino que significa “Deicida”: “el Asesino de Dios”, pero hay que tener en cuenta que esto no necesariamente equivale a la sentencia lapidaria de Friedrich Nietzsche cuando dice: “Dios ha muerto”, puesto que así ambas se refieran al Dios de los cristianos, en Nietzsche la muerte de Dios denota la afirmación de la vida por encima de la negación de la misma , que es lo que hace la metafísica “cristiana”; en cambio, en Deicide se asesina a Dios y no se afirma la existencia. Esto se puede percibir en la canción sacrificial suicide del álbum Deicide (1990), en la que se narra un suicidio de alguien en el nombre de Satanás. Para los de Deicide, Satán representa el “odio” y la “maldad” y quizás no una deidad.
Otro elemento que se podría analizar es la imagen del estereotipo del Black Metal promedio, quien según ciertos blackeros, tiene que poseer accesorios como maquillaje mortuorio (o Corpse paint), cruz invertida, tetragrámaton invertido, convertido en Baphomet, el cual debe configurar una machocabrío que es un símbolo que denota el “mal” para ellos y para los cristianos; la diferencia se halla en que los primeros muchas veces le denominan como símbolo de fertilidad sexual y de “maldad”; mientras que ciertos cristianos interpretan el machocabrío como una burla que se le hace al cordero que aparece en
La imagen también muestra que agrupaciones como Dark Funeral e Immortal tienen algunas manillas con taches, lo cual permite que se muestre más relevante ante los amantes de este género musical. Tanto es así, que es común ver algunos jóvenes blackeros en el Centro Comercial de
Después de lo dicho, Dark Funeral y Mago de Oz se constituyen como unas agrupaciones que defienden imaginarios distintos, pero con algo en común: retoman la época de Cristo y
Otra agrupación que, como Mago de Oz, no critica a todo lo que sea cristiano, sino a
Los antioqueños de Masacre ven a la religión católica como símbolo de explotación y esclavitud hacia la humanidad, esto lo muestran en la canción número once de su “Sacro”: “Buscando arrasar con la estúpida fe de que todo es bondad una falsa doctrina más... En los actos de verdad una mentira de engañosos cuentistas disfrazados con su túnica moral profetas, sacerdotes...Moral esclava Moral esclava Moral esclava Moral esclava. Hablar del mundo sin enfrentarlo. Hablar de hambre y tú llenando. Hablar de guerra mas no evitando. Hablar de moral y esclavizando. Hablar de fe y tú pecando. ¿Quién puede darme el perdón al blasfemar, acaso será pecar decirte la verdad?”Sin embargo, la crítica social de Masacre se basa fundamentalmente en contra de la guerra, la cual es no sólo para Colombia, sino para todo el mundo, esto es lo más constante en sus trabajos musicales; entre sus primeros demos está “El cáncer de nuestros días” (1990), en su canción “Termonuclear” plantean lo siguiente: “¡Termonuclear!!! Hombres ocupan el cetro, potencias armadas de veneno destruyen tierra y cielo. Reacción acción termonuclear sed de poder en la guerra, hambre de matar carnicera. Termonuclear acción reacción”.
El análisis de las imágenes cristianas, anticristianas y satanistas en el Metal conducen a la pregunta por las concepciones filantrópicas, misantrópicas y licantrópicas, de ahí que vale la pena finalizar el presente trabajo con una explicación desde algunas perspectivas éticas y antropológicas para indagar cuáles son las lógicas de dichas visiones, ya que en el Metal se proponen diversas ideas del ser humano, por las cuales vale la pena indagar.
26 “Hombres malignos matando los cristianos, Satán ofrece su falso abuso, pero lee mucho la verdadera Biblia, transforma a la fe cristiana, une a los líderes malignos, él es un desgraciado que los arrojó a un fango de completo abismo, digirió ratas para su fe nueva” .
23 Op, cit, Lèvi-Strauss, Mito y significado, p. 76.
24 Ibíd., p. 67.
25 “¡Bastardo de la cruz inexorablemente atacado de miedo predicando escrituras de su futuro acá, palabras torcidas para provocar la ruptura del Señor tu dios así grandioso. Bastardo de Cristo- Muere!!!! Él te ha culeado para salvarte- pone tu muerte, masoquista por tus palabras reprende la verdad-agonizado, profetizado resucita el libro de ficción, blasfemia, glotón, engáñate y engáñame. En disposición de batalla- cuelga la prostituta en la cruz. Autoriza sus convicciones-blasfemas, lunático. Tu corazón está lleno de odio- Muere Bastardo, culeate a tu Jesús”…
21 www.fortunecity.com, p. 1.
22 Joakim Hansson. La era vikinga. En: Agenda Cultural “Alma Mater”, Universidad de Antioquia, No 82, Medellín (Antioquia) -Colombia, septiembre de 2002, p. 7.